El sábado pasado día 24 de octubre, realizé un Taller de Constelaciones Familiares. Y como siempre me llevé muchas cosas buenas en mi interior, que deseo compartir...
- Me llevé conmigo la seriedad y el respeto de las personas por los trabajos, por el grupo, y la atención mostrada en mis humildes y sinceras explicaciones.
- También me ayuda a crecer un poco más el darme cuenta de la diversidad entre los seres humanos.
- Deseo y espero que las semillas plantadas en los corazones de las personas con el tiempo, quizás cuando menos nos acordemos broten esas ramitas que nos cambian la vida.
- Una de las personas asistentes me ha enviado este enlace para poder ver una entrevista realizada a Bert Hellinger el pasado día 15 de este mes.
Ángela Martín. Psicóloga y Consteladora Familiar (Metodo de B. Hellinger)
2 comentarios:
Hola Ángela. Te agradezco la oportunidad de ofrecer mediante este mensaje, una pequeña parte de lo mucho que me llevé este día en que asistí como participante en las constelaciones. Sin duda, y en ello puse mi empeño, me llevé una experiencia (siendo que no es la 1ª vez que asisto)que ha creado impronta en mi ser. Aparté de mi ser toda clase de bloqueos y penetró, a modo de salto cuántico, un amor extremo donde antes había sido ocupado por miedo y castigo. Hablo de mi enfermedad, de ese terror que viví cuando me la presentaron y que, a pesar de mis vivencias como coach, acogí como un enemigo, un entorpecer en mi día a día, un compañero que no deseaba ni consentía. En los primeros meses, entendí que allí estaba, y que más valía que fuésemos amigos, al menos conocernos, pues teníamos que convivir sí o sí. La condena de los médicos fue: cadena perpetua, por lo tanto, por mucha rebeldía que mi mente ejerciera, otra parte de ella quería entender y crecer con ello. El día de las constelaciones, antes de comenzar la sesión formulé un deseo, algo que solicito siempre a mis clientes: saber hasta el tope de visión que en estos momentos me marca la vida QUIÉN SOY. Sé que soy un ser en crecimiento, hambrienta de amor y de ganas de trasladarlo. Ese día, Angela, la enfermedad se mostró como un compañero lleno de calor y energía (textualmente)que me reconfortó, me ladeó mi orgullo ante haber querido ejercerle un pulso, cuando su mensaje era que venía a apoyarme, a traerme aquello que necesitaba para poder apreciar, sentir, saborear...abrir mis ojos interiores y, por fin poder ver con claridad mi camino y saber QUE YA ESTOY EN ÉL. La vida me ha llevado hasta ti simpáticamente, como una importante pieza sin la que todo habría sido muy distinto, al menos distinto...Gracias eternas, muchas gracias. Mi alma se siente honrada por tu presencia!!!
Gracias por tu aportación. Me alegra seguir constatando que nada es casual, sino causal.
En las constelaciones la persona que elige a alguien como representante lo hace dejándose llevar de la intuición (eso es lo que recomendamos) y aunque las situaciones biográficas de cada persona son particulares y únicas, la mayoría de veces hay un pequeño enlace que nos reporta algo a nosotros mismos y tiene que ver con nosotros, en lo más profundo de nuestro núcleo. Es por eso, que al representar uno se lleva siempre algo adecuado, un camino, una idea o una pequeña luz por donde andar el camino de la vida.
Las Constelaciones Familiares además también son útiles para los problemas de desarraigo, de almas divididas en dos patrias, pérdidas que hemos sufrido a lo largo de la vida o aprender a ser superviviente y que en su momento nos fue útil y ahora nos limita y pesa como una gran carga.
Una de la formas que tenemos los humanos de darnos cuenta de estas cosas es a través del síntoma, éste nos avisa de que algo no va bien, que hemos de revisar el puzzle de nuestra vida o de nuestros antepasados.
Un cariñoso abrazo.
Angela
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