En esta sociedad actual, con tanto estrés,problemas con el cambio climático,ajustes económicos, problemas con el cambio climático, miedo a lo distinto (que se traduce en racismo) guerras, terrorismo, etc. es muy necesario e importante aprender a relajarse en el día a día.
Tomar un tiempo en la vida cotidiana, pueden ser al menos diez minutos y relajar el cuerpo y la mente.
La
relajación es una reacción opuesta a la
tensión. Es un mecanismo protector contra el estrés y la ansiedad.
Se ha localizado el centro de control de
esta reacción a nivel del hipotálamo, y es un método protector contra el estrés.
Esta reacción puede ser estimulada por medios psicológicos. Hay diferentes técnicas de relajación
desarrolladas.
Podemos decir que la relajación es un fenómeno físico o psíquico, o ambos a
la vez, dependiendo del objetivo.
La relajación física
nos sirve para relajar la musculatura después de un ejercicio continuado,
cansancio, o tensión de una zona determinada.
La relajación mental
nos ayuda a sentirnos más descansados en general, mantener la mente clara,
bajar el estrés, y a no entrar en juegos psicológicos o malos rollos.
En general se suele combinar ambas. Para
llegar a una buena relajación mental necesitamos un mínimo de relajación
física.
APRENDER A
RELAJARSE
La relajación se aprende con la
práctica.
Un objetivo importante puede ser llegar a
tener la relajación como un reflejo, de forma que el solo hecho de pensar en
que vamos a relajarnos nos provoque una mínima sensación de relajación y bienestar.