En todo sistema familiar hay lealtades muchas veces no verbalizadas, que llevan a sus miembros a sufrir de forma adsurda. Bert Hellinger lo denominó "amor ciego, arcaico o infantil". Este amor ciego lleva a todo un sistema familiar a perpeturar repeticiones de destinos. a veces trágicos.
En contraposición hay los Órdenes del amor que si los comprendemos, aceptamos y asentimos a ellos, nos dan libertad y poder para volar hacia nuestro propio camino.
Detrás del amor ciego existe un profunda transgresión al amor profundo y auténtico, junto con una gran lealtad al clan familiar. Si un miembro de pertenencia al clan ha quedado excluido, posiblemente una persona de una o mas generaciones posteriores lo mirárá con los ojos inocentes del amor ciego y se sentirá atraído por la energia de esa persona excluida.
Comprender, aceptar y vivir en los Órdenes del Amor, a través de una constelación nos ayuda a hacernos libres y volar para nuestra propia vida.
