La forma en que “ACTUAMOS, PENSAMOS Y SENTIMOS” viene dada por una serie de Creencias inconscientes, que son el resultado de nuestra historia personal y se convierten en Patrones y Hábitos cotidianos de nuestra Personalidad.
Las Creencias suelen tener su origen en la infancia, cuando aprendemos e imitamos a nuestros progenitores, maestros, etc. y pueden ser Potenciadoras, que nos dan recursos para resolver situaciones, y obtener logros en la vida) o Limitadoras actuando a modo de normas que nos impiden éxitos y vivir una vida plena.
Incorporando “Creencias potenciadoras” obtenemos un equilibrio interno, mejorando tanto la calidad de vida como las relaciones interpersonales.
El proceso PCM (Posibilidad, Capacidad y Merecimiento) y el cambio de creencias.
Las creencias son patrones mentales muy fuertes que nos condicionan y determinan nuestras acciones y formas de vida. Una creencia puede venir del Significado que le damos a una experiencia y de la Generalización que hacemos de ella.
Estas creencias que consideramos inamovibles son ideas y pensamientos formados a partir de las vivencias infantiles, que en su momento nos ayudaron a sobrevivir y cubrir nuestras necesidades más vitales, pero que más tarde nos dificultan el crecimiento emocional y son patrones que vamos repitiendo a lo largo de la vida.
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