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martes, 27 de septiembre de 2016

SOMOS HIJOS Y SOMOS PADRES....

"Vive de modo tal que, cuando tus hijos piensen en la justicia y la integridad, piensen en tí" J.Brown
 La primera escuela de la vida es nuestro hogar.
Cuando somos niños nuestros padres son un referente, tanto por la forma en que nos educan como por lo que hacen, nuestra seguridad y personalidad se van forjando a traves de la relación con nuestros padres,  sin darnos cuenta van creciendo en nosotros unos principios éticos, formas de vida que nos viene dado por el ambiente familiar. 

Las relaciones con nuestros padres sufren variaciones, marcan nuestras vidas y perduran hasta el final de nuestros días. Los años pasan y nuestra visión como hijos cambia; hay escollos que nos cuestan, aspectos que ellos no saber ver y transformaciones personales que nos enfrentan a la tranquilidad y seguridad de la infancia. Estamos cambiando y creciendo hacia la Adultez.  A la vez que esta confrontación es indispensable para nuestro crecimiento personal, también es una etapa de incomodidad y desconcierto para los padres: ya no somos niños y necesitamos nuestro espacio, alejarnos para vivir nuestra vida. 
No hay padres perfectos ni hijos perfectos: hay personas con gran capacidad de amar a través de la cotidianidad, de las preocupaciones de la vida, de nuestras limitaciones y eso es ser padre/madre. NAVEGAR A TRAVES DE UN MAR REVUELTO Y PRESERVAR LA MAGIA DE LA VIDA. 
Generalmente en los hijos nos vemos reflejados y eso de forma inconsciente produce choques, entonces es momento de reflexionar, de mirar que ocurre y aprender de ellos. 
Ver con amor el resultado de la siembra en nuestros hijos, así, vamos tejiendo el hilo de la vida, sintiendo que somos eslabones de una cadena que va creciendo de forma infinita. Pero es importante saber, recordar de donde venimos, de nuestras raices... PRIMERO SOMOS HIJOS, LUEGO PADRES.. SIEMPRE CON AMOR Y RESPETO.