El sentir que estamos vinculados o que pertenemos a un sistema familiar es vital para la supervivencia ya desde el nacimiento, es importante saber que formamos parte, que estamos protegidos y somos cuidados. La familia es el contexto de socialización y vinculación de las personas, y a lo largo de la vida se irá solapando con otros entornos (escuela, trabajo, amigos, pareja...).
Muchas de las habilidades sociales las adquirimos muy pronto, primero en el seno familiar, más tarde la escuela, y así el infante construye una imagen de sí que va estar mediatizada por la historia de las relaciones con los otros. En el marco familiar es donde se establecen las primeras interrelaciones y los primeros cambios comunicativos, aprendiendo y haciendo suyas las normas del comportamiento social, así comienza un esbozo del Rol o papel que tendrá la persona en su Guión de Vida.
Un Guión de Vida es un plan de vida a nivel interno (psicológico, emocional y conductual) que será positivo o negativo según el entorno favorecedor o limitador del crecimiento emocional que haya tenido. Este rol está influenciado por los mensajes verbales o no, las espectativas y las prohibiciones que haya recibido la persona desde su nacimiento hasta los siete u ocho años, edad en la que ya se ha formado una idea inconsciente de como ha de funcionar para recibir la atención que necesita. Este guión que en principio nos ayuda a sobrevivir cuando somos adultos queda obsoleto y necesitamos revisarlo y cambiar para tomar nuestras propias decisiones y las riendas de nuestra vida.
SIEMPRE PODEMOS CAMBIAR Y REDECIDIR NUESTRO PRESENTE,
